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¿Cuál colchón es mejor para dormir como un bebé (aunque seas adulto)?

Dormir bien no debería ser un privilegio, pero para muchos lo es. Entre el estrés, el celular antes de dormir y un colchón que ya parece una hamaca vieja, es normal que te levantes con más ojeras que energía. Así que si te estás preguntando cuál colchón es mejor para dormir de verdad, como cuando eras bebé y la vida era más simple, este post es para ti.
Spoiler: No todos los colchones son iguales, y sí, tu espalda tiene una opinión (aunque no te lo diga directamente).

Primero, ¿qué tipos de colchón existen?

Antes de decir cuál es mejor, hay que saber qué hay en el menú. Aquí van los principales tipos, explicados fácil:

1. Colchón Clínico

  • Firmeza alta.
  • Pensado para cuidar la postura y dar soporte.
  • Ideal si tienes problemas musculares, riñones o columna… o si duermes como tabla de planchar.

2. Colchón de espuma con Memoria (memory foam)

  • Se adapta a la forma del cuerpo.
  • Absorbe el movimiento (¡adiós a los brincos si duermes en pareja!).
  • Sientes que te “abraza”, pero puede dar calor si no es de buena calidad.

3. Colchón resortado (tipo Bonnell o Pocket)

  • Contiene resortes internos que ofrecen soporte.
  • Los Pocket son mejores porque los resortes van independientes y no se sienten tanto los movimientos.
  • Son los más comunes y varían mucho en calidad.

4. Zonificación

  • Contiene fibras con diferentes firmezas que se adaptan a las diferentes partes del cuerpo, porque cada parte de nuestro cuerpo es diferente y tiene un peso diferente 
  • Resortes con distintos tipos de firmeza
  • Distintos tipos de materiales que generan firmezas diferentes en una misma superficie.

5. Regulación térmica 

  • Un colchón que aumente la temperatura es un colchón que aumentara los movimientos nocturnos evitando que descanses de manera placentera
  • Contiene telas que regulan la temperatura 
  • Contiene fibras que mejoran la circulación de aire 

¿Cómo saber cuál va contigo?

Aquí no hay una única respuesta, pero sí hay una guía para que elijas como pro:

💡 Si eres de los que…

  • Duerme boca abajo: busca firmeza media a alta. Te va bien un ortopédico pero no una roca como la casata, uno firme pero que se adapte a las curvas de tu cuerpo, y con una tela que no caliente, aunque es difícil encontrar con alta calidad y que no sea caro por eso, puedes probar el Colchón Royal Prince de Essenza.
  • Duerme de lado: mejor un colchón que se adapte a tus curvas, tipo memory foam, excepto si tienes algunos kilos de más… aunque existe un colchon en el que no importa tu peso, en essenza puedes todo lo que necesitas en el Colchón Balanzze 
  • Se mueve mucho: colchón con resortes pocket o espuma que absorba movimiento.
  • Tiene dolor de espalda: ortopédico con buena firmeza, pero no piedra.

Test: ¿Cuál colchón eres tú?

1. ¿Cómo te despiertas?
a) Como si me hubieran apaleado – 1 punto
b) Normal, a veces con molestias – 2 puntos
c) Súper bien, aunque a veces me duele el cuello – 3 puntos

2. ¿Tu estilo de dormir?
a) De lado hecho bolita – 3 puntos
b) Boca arriba como vampiro – 2 puntos
c) De cualquier forma, soy una croqueta – 1 punto

3. ¿Sientes calor al dormir?
a) ¡Sí, me derrito! – 1 punto
b) A veces – 2 puntos
c) No mucho – 3 puntos

Resultados:

  • 3–4 puntos: necesitas un colchón firme, estilo ortopédico.
  • 5–6 puntos: ve por algo híbrido (espuma + resortes pocket).
  • 7–9 puntos: eres #TeamMemoryFoam, te gusta el confort total.

Tips para antes de comprar

  • No te vayas solo por el precio. Un buen colchón es una inversión en salud.
  • Pide prueba de 30 o 100 noches si la marca lo permite.
  • Mira si tiene garantía (mínimo 3 años).
  • Si puedes, prueba el colchón en tienda. Si te hundes como en una cama elástica, ¡huye!
  • Revisa si tienen laboratorios que certifiquen su fabricación, algunos pueden contener basura. 
  • Si tienen beneficios en sus telas es un buen adicional, solo los colchones con mayor tecnología suelen tenerlos.

Conclusión: Dormir como bebé no es magia

Es ciencia… y también sentido común. El mejor colchón es el que se adapta a ti, no al revés. Si te despiertas con dolor, si tu colchón ya tiene forma de tu cuerpo (y eso no es bueno), o si simplemente ya no descansas, es hora de cambiar.
Dormir bien cambia todo: tu humor, tu piel, tus ganas de vivir. Así que sí, merece su post, su meme, y tu atención.

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